miércoles, 14 de mayo de 2008

Antitesís de arte

Hace unos días hablaba con un comunista imaginario sobre una perspectiva marxista. El arte en sí mismo no podría existir sin la vigencia de las clases sociales, sin los suministradores por arriba del porleta, pues sólo cuando existe un exceso de producción, y no netamente el ingreso mínimo para subsistir, quienes tienen mejor abastecimiento, con un poco de fe e interés, pueden llegar a las altas esferas cognitivas: el arte y su apreciación estética, la contemplación del mundo, la filosofía y la ciencia.

Pensemos en los rituales primitivos, o la vigencia de los mismos en zonas de áfrica. Los pueblos nativos llegan a actividades exrtrasensoriales con la representación de sus condiciones, pero no están creando arte porque no tienen conciencia del mismo. Se expresan y les parece bello, al mismo tiempo, si la apreciación del arte depende del circuito de sistema de valores de una persona, para ellos, aunque no tengan implicado el término ¿están creando arte?

Así mismo, las cuevas de Altamira no fueron creadas con la esencia de “arte”, sólo el vulgar hombre actual puede cometer dicha aberración. De ser así ¿el arte sólo existe mientras se tenga conciencia de él? Para que exista la conciencia del arte ¿necesita un espectador que lo aprecie o que lo reconozca?...

1 comentario:

Jesús del Real Amado dijo...

Hola, he recibido un comentario tuyo a una poesía que tenía en el blog. He escrito otra como respuesta.
También decirte que hay un libro fabuloso de Almudena Hernando, titulado Arqueología de la identidad. Actualmente cada vez se cuestiona más este arte primitivo del que hablas aquí. A mi modo de entender cuando se crean "utensilios" que no sirven para algo en concreto estamos más cerca del arte que de la industria.
El arte necesita tanto de espectadores como de controversia.